Nacido en España el 5 de enero de 1754 en Ceuta, España. Melchor de Aymerich ingresó al regimiento de Sevilla en 1762 con tan solo 8 años, su rango fue de cadete. En 1775 fue participe del desembarco en Argel, más tarde en 1777 estuvo en la expedición para la reconquista de la colonia de Sacramento en el río de Plata, la cuál estaba a manos de los portugueses. En 1793 se unió a las filas españolas en la guerra contra la Convención Francesa. 7 años después fue condecorado con el titulo de comandante del Cuerpo de Artillería de la ciudad de Sevilla. Posteriormente en 102 contrajo matrimonio en Algeciras con Josefa Espinosa de los Monteros y Avilés. Retornó a América con el titulo de comandante Militar de Cuenca, en la Real Audiencia de Quito.
El 10 de agosto de 1809
los republicanos quiteños se sublevaron contra la monarquía española y
proclamaron una Junta Soberana, de esta manera arrestando al presidente en
cargo de la Audiencia de Quito, el conde Ruiz de Castilla. Este movimiento revolucionario
fue dirigido por Juan Pío Montúfar. Aymerich dijo lo siguiente:
“Particular actuación
contrarrevolucionaria tuvieron, en Cuenca, el Gobernador Melchor de Aymerich y
el Obispo Andrés Quintián Ponte, en contraste con el Obispo José Cuero y
Caicedo de Quito, y en Guayaquil, el Gobernador Bartolomé Cucalón y Sotomayor,
adoptó severas medidas de represalia. Se ordenó a Francisco Baquero, en Bodegas
(Babahoyo), que apresara a todos los quiteños que bajaran de la Sierra, como en
efecto se hizo, con secuestro y remate de todos sus bienes, que se les
condujera a Guayaquil con grilletes y que se les encerrara en mazmorras. Rigor
especial se tuvo con los presos enviados por Aymerich desde Cuenca, a los que
encerró con cepos y grilletes, al extremo de que uno de ellos, Joaquín Tobar,
Interventor de Correos de Cuenca, murió "con los grilletes puestos".
El 20 de octubre de 1809 Aymerich
se dirigió desde Cuenca hasta el norte, junto con 1,800 hombres, encontrándose en
Ambato con fuerzas provenientes de Lima mandas por Manuel Arredondo y bajo
órdenes del virrey José Fernando de Abascal y se reunieron en Quito (el cuál ya
había recuperado el antiguo orden). En el camino de vuelta a Cuenca se encontró
con la matanza del 2 de agosto de 1810 en contra de los revolucionarios de
Quito, y a su vez presenció la proclamación del Estado de Quito por parte del
prócer Carlos de Montúfar. A raíz de estos hechos el gobierno español se
trasladó a Cuenca.
Más tarde Aymerich fue
ascendido a Brigadier, y el nuevo presidente de Quito, Joaquín Molina dio la
orden de disponer la movilización total de las fuerzas en contra de Montúfar.
El 17 de febrero de 1811 las milicias originarias de cuenca al mando de Aymerich
combatieron en un impasse contra las Quiteñas, con un resultado muy indeciso,
después de eso Montúfar falló en tomar Cuenca y Aymerich se fortaleció en
Azogues.
Joaquín Molina fue
sustituido por Toribio Montes. Un año después Aymerich derrotó al coronel de
fuerzas insurgentes Francisco García Calderón en Verdeloma (Biblián, Actual
Ecuador) Esto provocó la recaptura de Quito el 8 de noviembre. En 1813 se le
condecoró con el rango de Mariscal de Campo y en 1814 también derrotó a Antonio
Nariño.
Se adjudicó la
presidencia de Quito de forma interina entre 1816 y 1817, esto debido a la
Ausencia de Toribio Montes. Prosiguió en la gobernanza y residencia de Cuenca
hasta el arribo de Juan de la Cruz Mourgeon, el cuál le debía reemplazar como
Capitán General de Quito y virrey de Nueva Granada. Sin embargo, de la Cruz
murió presurosamente y Aymerich retomó el poder.
Melchor Aymerich fue
derrotado durante la batalla de Pichincha, el 24 de mayo, esto marcando el fin
de la tiranía europea sobre los pasajes quiteños. Forma que, Melchor Aymerich
fue el ultimo presidente, capitán general, y cabeza político superior español
de Quito.
Gracias al Acta de
capitulación, Aymerich tuvo varias garantías para abandonar el Territorio
colombiano junto a su familia, ya sea por Guayaquil o Panamá. De esta forma
igualmente conservó su espada y todos sus honores, esto debido a que no fue
considerado un prisionero de guerra, como su tropa y todos sus suboficiales.
A las dos de la tarde del
25 de mayó la bandera española cayó, Aymerich entregó la bandera y munición a
los patriotas, y de manera inmediata, se alzó el tricolor de la Gran Colombia sobre
los cielos de Quito.
Melchor Aymerich vivió el
resto de su vida en Cuba, donde falleció como teniente general retirado el 11
de octubre de 1836 a la edad de 82 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario